La era de la incredulidad

En esta época que nos ha tocado vivir cualquier tipo de conocimiento científico -desde la seguridad del fluoruro y de las vacunas, hasta el hecho de que el cambio climático sea una realidad- tiene que vérselas con una oposición organizada y, a menudo, furibunda. Alentados por sus propias interpretaciones de los trabajos de investigación, los escépticos han declarado la guerra al consenso de los expertos . Hoy hay tantas polémicas de este estilo que se diría que una mano diábolica ha puesto en el agua alguna sustancia que convierte a los ciudadanos en contestatarios. Y se habla tanto de esta tendencia -en libros, artículos y congresos académicos- que el escepticismo para con la ciencia se ha convertido en sí mismo en un meme de la cultura popular. En Interstellar, ambientada en unos Estados Unidos futuristas donde impera la opresión y la NASA sobrevive en obligada clandestinidad, los libros de texto enseñan que los alunizajes del programa Apolo fueron un montaje. En cierto sentido ese e