La piedra de Rosetta

Durante siglos, la barrera que impedía comprender mejor el Antiguo Egipto se encontraba en sus textos indescifrables. Muchos anticuarios de los siglos XVII y XVIII los habían estudiado y habían llegado a la conclusión de que los jeroglíficos eran un lenguaje simbólico empleado para archivar y guardar la filosofía y el conocimiento. No se pensaba que pudieran haber sido empleados en la vida cotidiana para tareas tan mundanas como hacer el inventario de tiendas de comestibles, o escribir un diario. Como todos los grandes accidentes de la Historia, la clave provino de una fuente totalmente inesperada: las ambiciones territoriales de Napoleón Bonaparte. Su ejército conquistó Egipto en 1798 e inmediatamente comenzaron a reforzar las fortificaciones estratégicas a lo largo de la costa para repeler la respuesta de la armada real británica. Rutas comerciales del Antiguo Egipto Uno de los puertos que reformaron fue el de Rosetta, en el brazo oeste del Nilo, que se adentrab