El legado de Leonardo da Vinci

" Era despierto y agudo y, con un perfecto arte de la persuasión, mostraba la complejidad de su ingenio, pues con cálculos numéricos movía montañas, levantaba pesos y, entre otras cosas, demostraba que se podía alzar el templo de San Juan en Florencia y meter debajo escaleras, sin destruirlo… ” Así describió Giorgio Vasari las capacidades de Leonardo da Vinci en su obra Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (1550). Gracias a un espíritu inquieto fuera de serie, unido a una enorme imaginación, capacidad de observación y paciencia, Leonardo se aproximó más que nadie al arquetipo renacentista del artista completo pero, además, puso sus habilidades al servicio de la ciencia. Diseñaba, no por el valor estético de sus dibujos, sino para enseñar cómo podían construirse ingenios útiles. Sus bocetos de artilugios sobre las materias más dispares pueden apabullar por su cantidad. No se le resistieron las matemáticas, la óptica ni la mecánica; demo