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Mostrando entradas de diciembre, 2020

La acrópolis asiria de Nimrud

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La acrópolis real, de 20 hectáreas, estaba situada al sureste de Nimrud. Ésta se convirtió en la sede del poder político bajo el reinado de Assurnasirpal II (883-859 a.C.), que hizo construir allí el palacio Noroeste, llamado por su belleza el «palacio sin igual». La acrópolis contaba también con residencias para las autoridades locales y los administradores. Nimrud fue la principal residencia real hasta el inicio del reinado de Sargón II (721-705). 1. La divinidad de Nimrud La divinidad más importante de Nimrud era Ninurta. Un templo, próximo al palacio real de la ciudad y provisto de un zigurat aún visible, estaba dedicado a este dios. Restos del templo. 2. La residencia real El palacio Noroeste, que sigue siendo hoy día el mejor conservado de todos los de la ciudad, contenía una amplia sala de audiencias y habitaciones para la familia real. 3. El palacio del fundador Adad-Nirari III (810-783 a. C.) construyó un edificio adicional que fue incorporado enseguida al palacio

El imperio asirio

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Entre los años 911 y 610 a. C., los asirios forjaron un vasto imperio que mantuvo Fenicia, Egipto y Babilonia bajo la autoridad de su soberano. La estrategia de terror empleada en sus campañas militares ha ocultado la originalidad de la construcción imperial creada por los asirios desde finales del siglo VIII a.C. hasta su destrucción en el año 612 a.C. por un ataque combinado de babilonios y medos. 1. El «triángulo asirio» El «triángulo asirio» original, entre las ciudades de Assur, Nínive y Erbil, fue la base del poder asirio, con ampliaciones hacia la alta Mesopotamia, Babilonia y el Éufrates medio. 2. La «curva siria» La «curva siria» del Éufrates representaba para los asirios la frontera natural de su territorio al oeste. La conquista de Tell Ahmar les abrió la ruta de las ricas tierras occidentales. 3. El tributo fenicio Las ciudades fenicias, ricas gracias al comercio y la calidad de su artesanía de lujo, fueron bien tratadas por los asirios, que les otorgaron gran a

Precomprensión y prejuicio en Gadamer

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En el siglo XIX, con Dilthey , se definía la “comprensión” como el método propio de las ciencias del espíritu en tanto son distintas de las ciencias de la naturaleza (en las que se recurre a un método explicativo que fija experimentalmente leyes causales cuantitativas). Gracias a este “método comprensivo” - que pivota sobre la “empatía” - las ciencias del espíritu podían, afirma Dilthey, alcanzar la verdad de un modo cierto y seguro.  En el siglo XX, Gadamer, discípulo de Heidegger, se esforzó en ensanchar el concepto de “comprensión” y , por eso, entre otras cosas, deja de considerarlo como un método (es lo que plantea en su libro de 1960 Verdad y método ). La existencia humana, definida según su radical ser-en-el-mundo, lleva a cabo, al ir viviendo, una serie de tareas, participa en actividades como la ciencia o el arte, y lo consigue comprendiendo todo aquello que le sale al paso y, a la vez, comprendiéndose a sí misma. Es decir, expresado en una fórmula única: